Ingresamos a México el 22 de enero de 2020 desde Arizona. Aparte de un desvío de un mes a la Polinesia Francesa, pasamos el tiempo en este país que se ha vuelto muy querido para nosotros.

Mañana el último día comienza en México y sentimos tristeza. Y, a diferencia de lo que ocurría en el pasado, no esperamos con tanta ilusión nuestra estancia en Suiza. Esto tiene que ver principalmente con el virus. Cuando leemos y escuchamos lo que está pasando en esta relación, a veces nos preguntamos si las medidas no están siendo exageradas. (Si el papel higiénico no se compra por adelantado, entonces Echinaforce).

Hemos visto con qué sensatez se está manejando esta «Pandemia» en Tahití y México. Ahora tememos qué esperar en casa. Afortunadamente, podemos esperar a amigos y familiares. (¡Esperamos que seamos recibidos en casa con un «abrazo» y no con una máscara!)

PS. ¡Gracias a todos los que hicieron que nuestra estadía en México fuera tan placentera! Por último, pero no menos importante, la resaca, Divertido, que dejamos atrás con Charly con el corazón triste…