Un panadero sabe cómo hornear un buen pan. Un carpintero sabe cómo levantar una tabla. Un quesero sabe cómo almacenar queso. Y yo sé como se debe presentar un restaurante gourmet.

Cuando vi por primera vez el sello de Charly’s Restaurante Gourmet pensé para mí mismo: «¡Ojalá no esté cocinando como se presente!» Sabía el día de nuestra llegada que no dejaría este lugar sin haberle dado una nueva apariencia al restaurante. Examiné a Charly para ver si estaba dispuesto a renunciar a la ilustración, que tiene poco en común con la buena comida y el buen gusto.

Cuando le sugerí a Charly que revisara el sello, él estuvo de acuerdo. Unos días más tarde estábamos juntos en la Cartoon Shop de Atotonilco, donde Luis, un diseñador gráfico, estaba sentado detrás de su computadora. No era una Mac como estaba acostumbrado. Pero Luis entendió su profesión y en dos horas le dimos al Charly’s Restaurante Gourmet un traje adecuado. Lo aprendido es lo aprendido …

Ps: He tratado con muchos clientes en mi carrera. Charly pertenece a la categoría de aquellos que escuchan consejos bien intencionados. Así es divertido trabajar …