En la tarde del 18.6.2018, cruzamos el Río Paraná por segunda vez en este viaje a Posadas, Argentina. También esta vez nos paramos en una larga fila de autos frente al aduana. Actualmente las compras al otro lado del río, en Paraguay, son barato para los argentinos. Cualquiera que viva en Posadas o cerca de esta ciudad hará sus compras en Encarnación, en Paraguay. O tiene su tanque lleno allí.

Hicimos eso también después de que nuestros pasaportes fueran sellado en el desolado edificio de la aduana. Aunque aquí brevemente hablar de fútbol, pero como Paraguay no participa en la Copa del Mundo, el interés es limitado. Seguimos el río Paraná, que fluye ampliamente por un corto tiempo antes de pasar al interior. Tres horas después, llegamos a Villarrica, cerca de Virgen Serrana. Recientemente, Renate y Bruno, dos suizos, a quienes conocimos en Navidad cerca de Asunción, viven allí. Viajaron por el mundo con su MAN durante 18 años y construyeron una casa aquí. En navidad, nos invitaron a visitarlos cuando la casa estaba en pie.

Nos quedamos sorprendidos cuando vimos lo que había sucedido mientras tanto: una hermosa casa con piscina a 60.000 m2; parte de ella es bosque. En el sitio también hay un espacio de estacionamiento entre arboles de naranja. Allí estacionamos Mahangu durante los próximos siete días. Disfrutamos de la ducha caliente, los pasteles de Erika, un pastelero alemán y las buenas salchichas de un carnicero alemán. Asamos a la parrilla cada dos días. Pero lo mejor vino cuando Renate prepara un «Fondue» ¡Uno que no sabe mejor en Suiza! Además, serví un vino blanco ¡y Bruno nos sirvió un «Kirsch» bien frio. Salud!