Nos acostumbramos a volar y los habituales retrasos de Air Tahiti. Los tiempos para las escalas son planeado demasiado cortos. Y normalmente el avion arranca en Tahití con un cuarto de hora de retraso. (No sé quién escribe los planes de vuelo, ¡pero quien lo haga debería volar con la tripulación una vez!)

El 18 de agosto de 2020, nuestra ATR 78, aterrizó en Rurutu con tres cuartos de hora de retraso. Después de una escala en Rimatara, aterrizamos en Tahití una hora tarde a las 7 p.m. Ya era de noche, aunque aquí, en el hemisferio sur, los días se alargan. Brigitta había reservado un automóvil y nos llevó a Airbnb, que está a unos kilómetros de la ciudad. (Ya no puedo conducir un coche de alquiler; ¡soy demasiado mayor para eso!)

Al día siguiente hicimos un viaje al jardín botánico. Decidimos no visitarlo porque estaba lloviendo muy fuerte. En cambio, fuimos de compras en un Carrefour. En Tikehau, nuestro próximo destino, no hay mucho más que cocoteros. Y lo que hay es desproporcionadamente caro; no importa si es cerveza, agua, frutas o la leche…

PS. Por la noche vimos la película «Mutiny on the Bounty» de 1972. La película se adaptaba al lugar; como en 2007 cuando estábamos viendo la película «Fitzcarraldo» con Klaus Kinski y Claudia Cardinale en Manaus …