En Camp Cornie nos despertaron ayer por la mañana el canto de los pájaros. (¡Como pájaro también me gustaría estar en los árboles, cuyas anchas ramas cuelgan sobre el Kunene!) Cornie nos invitó a tomar un café antes de despedirnos para dirigirnos hacia las cataratas Epupa.

La carretera nos condujo constantemente arriba y abajo a lo largo del Kunene en dirección oeste. Una vez más, un cielo azul sin nubes se arqueó sobre nosotros. No para el deleite de la gente Himba que vive en esta área y que está esperando ansiosamente la lluvia. Si no llueve, no crecerá pasto para sus cabras. (El hecho de que los Himbas tengan demasiadas cabras que se comen todo calvo es un problema grave).

Menos de una hora y cuarenta kilómetros después, llegamos a los Saltos de Epupa. Mucho ha cambiado aquí desde nuestra última visita. No solo está el Community Camp, donde nos alojamos hace veinte años, sino también el Omarunga Lodge del Gondwana Group, que tiene también un restaurante y una piscina. ¡Eso era exactamente lo que estábamos buscando!

PS. Ayer se estacionaron dos vehículos en el campamento del albergue. ¡Hoy estamos solos! Escuchamos el rugido de la cascada y vemos los velos de agua sobre las cataratas. ¡Imponente!