Nada en contra del lago de Zúrich: también es bonito, aunque esté muy urbanizado alrededor. Y cuando la temperatura del agua sube hasta unos 28° C, como ocurrió en el verano de 2024, nadar ya no es tan refrescante.

El lago Thun, donde nadamos los dos últimos días, es completamente diferente. Esta agua refrescante, fresca y clara es simplemente maravillosa. Y luego la pequeña piscina de Faulensee. Sin estrés, sin música, solo un hermoso lugar. Aparte de nosotros, aquí sólo hay lugareños y algunos turistas que aún no han regresado a casa. Un hermoso mundo montañoso por todas partes y de vez en cuando un barco atraca en Faulensee y luego se dirige al otro lado del lago.

Y qué experiencia cuando pasa el Blümlisalp. Mis hermanos y nuestros padres tomaron este barco de Thun a Sundlauenen hace setenta (!) años para pasar nuestras vacaciones en el lago. (En aquella época los suizos iban de vacaciones a Suiza. ¡Vi el mar por primera vez cuando tenía veinte años!)

PS: Si quieres saber más sobre el hermoso lago Thun, lee aquí.