Llevamos años viajando por el mundo. Al hacerlo, a menudo vemos cosas muy hermosas, a veces cosas menos hermosas y muy raramente cosas feas. Y de vez en cuando nos encontramos con algo muy interesante. ¡Por ejemplo hoy!

Llegamos a Swakopmund ayer por la tarde después de conducir 250 kilómetros. Desde lejos vimos la pared de niebla sobre el mar. Cada kilómetro que nos acercábamos a la costa y la corriente de Benguela se enfriaba. Pero Swakopmund luego nos recibió con un cielo azul brillante. Después de que nos lavaran el vehículo de la cabeza a los pies en el Car Spa, nos dirigimos a Gabi, quien nos recibió con los brazos abiertos en su hermosa casa. Por la noche invitamos a nuestra anfitriona a una cena de pescado y celebramos el reencuentro.

Esta mañana hicimos una visita a la granja Shalom en las afueras de Swakopmund, que conocíamos desde antes. Sin embargo, nos encontramos con algo completamente diferente: Avagro Group

PS. Leonie Hartmann, CEO y principal accionista de esta empresa, nos habló de este proyecto en el que no solo se invierte dinero sino también mucho corazón y alma. Los israelíes han demostrado cómo convertir el desierto en un jardín floreciente. ¡Y ahora los namibios están haciendo lo mismo!