Desde fuera, el histórico hotel Hansa en Swakopmund parece un típico hotel alemán del siglo pasado. Esta impresión se ve reforzada cuando se accede al elegante vestíbulo de recepción y se observan las mesas cubiertas de blanco. Lo recibe un amable empleado que le pregunta qué le gustaría al huésped.

Esa noche nos apetecía tomar un café colonial, por el que es conocido el Hotel Hansa. Nos indicaron el camino hasta el bar, cuando entramos allí pensamos que estábamos en un club inglés. En la chimenea ardía un fuego y gente bien vestida estaba sentada en sillones mullidos y tapizados, charlando tranquilamente en inglés. (¡La última vez que tuvimos una experiencia similar fue cuando viajamos por Zimbabwe en 1994!)

Un camarero con librea nos preguntó qué queríamos en inglés y se alegró cuando elegimos un café colonial. Lo preparó frente a nosotros en una pequeña estufa. ¡Sabía excelente! No es de extrañar, porque los ingredientes son tres licores diferentes, café y encima nata batida!

PS: Si quieres saber más sobre el Hotel Hansa y Café Colonial, lee aquí.