A diferencia de Suiza, aquí todo el país se alegra cuando llueve. Así lo miden muchos namibios y no sólo los agricultores que dependen de ello. Al día siguiente, los agricultores se llaman entre sí para saber cuánta lluvia han recibido. «¡Para mí fueron 20 mm completos! ¿Y contigo?»

Siempre es asombroso y hermoso ver cómo la tierra se vuelve verde después de la lluvia. Donde antes sólo se veía el color marrón, el mismo paisaje parece transformado después de unos días de lluvia. De repente brota la hierba y de repente todo es verde. Y todo esto ocurre pocos días después de la lluvia. Tras las primeras lluvias, al pie de los termiteros, tan comunes aquí como los árboles frutales en el Oberland bernés, brotan de repente setas gigantes: las Omajova. Después de la lluvia, aparecen de repente. Los vendedores de Omajova en las calles principales no tienen que esperar mucho tiempo a los clientes. Estos hongos laminosos, enormes y sabrosos, son muy buscados y tienen una amplia gama de usos en la cocina de Namibia.

Actualmente está surgiendo otra Namibia verde y tiene que ver con el hidrógeno. PPero esa es otra historia…