
South Africa is on the other side!
Un grupo de Glossy Starling nos agradeció a la mañana siguiente con un concierto matutino. Era hermoso y soleado cuando salimos a las 9 am. Por delante nos quedaban casi 400 kilómetros, que ese día nos llevarían al Parque Nacional Richtersveld y a Sudáfrica.
Por la D 707 nos dirigimos hacia Aus por un camino de arena. Cuando llegamos eran las once y hora de tomar un café en el Bahnhofhotel. Es conocido por su buen café, su servicio muy amable y, sobre todo, ¡sus excelentes tartas! Nos dimos el capricho de un gran trozo de tarta de quark de maracuyá, ¡que fue casi demasiado para los dos!
Después de repostar combustible en Aus y ajustar la presión de los neumáticos, continuamos nuestro viaje hacia Rosh Pina. (El camino está asfaltado y tiene sentido inflar los neumáticos). Unas buenas dos horas más tarde llegamos a Rosh Pina, un pueblo minero en la frontera con Sudáfrica. Poco después, en Sendelingsdrif, completamos los trámites aduaneros en el lado namibio. Luego un pequeño ferry nos llevó al otro lado del río Oranje, que forma la frontera entre Namibia y Sudáfrica. Nos sellaron el pasaporte y el carnet, pagamos la entrada al parque nacional Richtersveld y nos dirigimos hasta nuestro lugar para pasar la noche, que estaba a sólo unos kilómetros de distancia, junto al río Oranje. Ahora nos teníamos más que merecido el aperitivo…