Mientras tanto, conocemos muy bien a Massimo y Julia, los dueños de Pizzería Dal Moro. Somos casi parte de la familia, ¡algo así sucede más rápido con italianos y mexicanos que con los suizos! Y como es costumbre entre los italianos en la diáspora, forman una gran familia. Uno conoce al otro …

Massimo y Julia también conocen a Antonino di Maria Giammanco, más conocido con el nombre de Toni. Es el propietario del Mare Nostrum Hotel-Resort, que está a cuarenta kilómetros de Veracruz. Hace poco más de diez años, Toni hizo construir aquí un complejo hotelero y eso con un templo en el centro que se parece al de Paestum. Una enorme instalación con 100 habitaciones y una gran piscina inspirada en una conocida fuente italiana. Todo alrededor de arco, bustos y caballos en pose de Lipizzaner. Y todo esto se coloca en un gran jardín con flores y cocoteros.

Massimo y Julia dijeron que tenemos que verlo absolutamente. Y así nos dirigimos allí el sábado pasado. Toni nos recibió con los brazos abiertos y una gran sonrisa. Nos sentamos a una mesa en una sala equipada con ventiladores qué es necesario en este clima! Primero nos sirvieron una ensalada de frutas. Luego Toni nos ofreció queso italiano, que él mismo hace, además de pan casero, aceite de oliva y tomates. Todo acompañado de una botella de Nero d’Avola que doné. Fue una mañana inolvidable. ¡Viva Sicilia!

PS. Toni sigue siendo un campesino en su corazón. Tiene docenas de vacas de raza Holstein que le proporcionan la leche para el queso. Todos tienen nombre y uno, con un mechón particularmente coquetó, bautizó a Celentano…