Recuerdo bien cuando nosotros en 2010 visitamos la tumba de David Livingstone en el pueblo de Chitambo, Zambia. A petición del explorador de África, su corazón fue enterrado aquí. (¡Los restos mortales de Livingstone fueron llevados a Londres por una expedición y enterrados allí en la Abadía de Westminster!) Luego visitamos la escuela del pueblo cercano, donde fuimos recibidos por los alumnos y sus maestros.

Por supuesto que querían saber de dónde venimos. Con la ayuda de un libro ilustrado sobre Suiza, pudimos mostrar cómo es nuestro país de origen. Qué «Ah» y «Oh» cuando los niños (¡pero también los maestros!) vieron montañas nevadas, lagos, ríos y vacas gordas pastando en pastos verdes. Una canción alegre nos fue cantada cuando nos despedimos; y le devolvimos el favor con crayones y lápices.

Tuvimos una experiencia similar hace unos días en Fort Namutoni. Los profesores de una clase de la escuela de un pueblo cercano se fueron de excursión para sensibilizar a sus alumnos sobre la naturaleza y su protección. ¿Qué es mejor que hacer un viaje al Parque Nacional Etosha?

PS. Una vez más nos alegramos de tener con nosotros un pequeño libro ilustrado sobre Suiza. ¡Los alumnos y sus profesores no se cansaban de las imágenes!